Un año no es un siglo
Noviembre del 2021, estamos “ad portas” de finalizar otro año, un año que lamentablemente nos va a dejar con un saldo negativo, en lo personal, muchos de nuestros seres queridos partieron por siempre, en lo general nuestra comunidad cada día más afectada por los males endémicos que vivimos año tras año, lo decimos casi con un tono de desesperanza, o nos hemos acostumbrado para nuestro propio pesar a la inercia, a la monotonía de repasar las mismas situaciones, ni un hálito de mejoría, miramos nuestra provincia sin un atisbo de progreso palpable, con desempleo o subempleo galopante, con los índices de criminalidad en ascenso etc., etc.
Siempre me pregunto, que esfuerzo heroico realiza la población, el esfuerzo para sobrevivir en un entorno donde el peso de la mayor fuente de trabajo lo recibe la pesca y esta es cada vez más precaria, no hay merluza, la sardina es solo un recuerdo, la pota con sus altibajos y alejamientos en la costa peruana, los precios que siempre perjudican al pescador, no hay diversidad en los trabajos, no hay manera de escapar al círculo vicioso del subempleo en el sector pesquero. Mientras tanto, en medio de todo este “pandemonium” la corrupción se encuentra a sus anchas y florece en la miasma de sus operadores.
El entorno
Un policía que inventa un operativo, un empleado municipal que esconde un expediente o falsifica una firma, un consultor que sobrevalora una obra, y con gran desparpajo un ingeniero la aprueba, unos periodistas que como sanguijuelas en el gaznate de la Municipalidad succionan del erario público, un alcalde que se encontró con ese puesto y carece del liderazgo necesario para guiar y encaminar por la senda justa a su comunidad.
En todo ese dantesco escenario, casi con sigilo, van asomando en el horizonte las componendas y los sempiternos candidatos a los puestos públicos, amarres, alianzas, conversados, convivios, ayudas, clientelismo en su máxima expresión, todos son buenos, todos se toman foto, todos cargan niños y regalan abrazos y besos, y víveres y limones y pescado y agua, todo es válido. Hay que entrar primero en la percepción de las personas, “si soy buena gente, asumo que votarán por mí“-musita un aspirante-, me apoyarán en mi campaña, una bandera, una pinta, una camiseta, todo es válido. La competencia suave y pausada ahora para después dar paso luego a la lucha encarnizada, en los medios, en las redes, con troles y falsos seguidores, siempre en el oscuro y predecible escenario paiteño, a repetir con la mayor destreza el arte del encantamiento con el elector.
Aún no tenemos certeza de cuantos serán los actores en esta contienda electoral, todos buscan arrimarse a quien le ofrezca algo, los incondicionales de ayer son los que despotrican hoy, el que arengaba contigo, hoy se parapeta en otras tiendas y ondea otra bandera, la coherencia política no existe, el cambio de camiseta es asombroso y sin recato alguno, los arrepentimientos y regresos de hijos pródigos, pero sin duda esto es más vistoso que cierre de fichajes en la liga europea.
Hemos visto tanteos de exalcaldes, estos salidos del baúl de los recuerdos, hemos visto a curtidos y desvergonzados coimeros, armando su campaña nuevamente, a otros que no desfallecen con sus aguerridos escuderos a la par, hemos visto comodines silentes, saltar nuevamente a la palestra pública, pseudo salvadores del ambiente, también a aquellos que juraron y perjuraron nunca más volver aprestándose nuevamente a la batalla, también los regalones y quienes prometen el oro y el moro.
¿Es tan codiciada la alcaldía de la provincia?
Pero sabemos que estas campañas no son gratuitas, implica un gran dispendio por aquellos que aspiran al “trono municipal” conocemos también que si no hay inversión no hay retorno, entonces: “Sacristán que vende cera sin tener cerería, de dónde pecatas meas si no es de la Sacristía”
- ¿Quién va a devolver los favores?
- ¿O acaso existe ese desprendimiento total por parte de quienes participan en estas campañas?
- ¿Existe acaso ese sentimiento filantrópico como para inyectar ingentes sumas de dinero solo por acceder a ese sitial?
- ¿Será verdad que lo hacen por el amor a su pueblo, a su tierra, a su visión de un proyecto político válido y consecuente?
Tengo más dudas que certezas, como bien reza el dicho: ¡Piensa mal y acertarás!
Creo que es inevitable el sombrío futuro de la provincia, es el sino al que estamos destinados.
Uno de los elementos que estará presente en esas próximas elecciones no será escoger el mejor, desde la partida estamos destinados a escoger el mal menor, o lo que la mayoría desinformada contemple como el mejor, es la realidad, no hay, no hubo, no habrá en el horizonte un liderazgo que nos dé esperanza, así pasarán cerca de 11 meses cuando nos adentremos en el mes de octubre del 2022 a escoger quien se sentará en el sillón del alcalde provincial.
- ¿Se instalará a regir la codicia?
- ¿Quizás la componenda y el arreglo?
- ¿Reinará la coima o el arreglo por debajo de la mesa?
- ¿O será moneda de cambio los expedientes truchos?
Triste sin duda el futuro cercano de nuestra provincia.
Tan triste como para ver a Reymundo Dioses, a Germán Tay insertarse nuevamente en los movimientos electorales, y cuantos advenedizos más que intentarán con subterfugios y cantos de sirena embelesar nuevamente a los paiteños.
¡Para llorar!
Bonus Track (ver en YouTube): https://www.youtube.com/watch?v=a-Javo-liHU